La sabiduría convencional dirá que los ukeleles de plástico son sustitutos baratos y de baja calidad para “lo real”. Bueno, es hora de echar la sabiduría convencional por la puerta. Construido sin pedir disculpas de plástico, la calidad de sonido de estos ukeleles te dejará sin aliento y su durabilidad los convertirá en el instrumento preferido de Keith Richards después de los golpes del Armageddon. Estos ukeleles son perfectos para festivales lluviosos, armarios abarrotados, adolescentes de mal humor y maestros de ukelele que trabajan con niños pequeños.
El terminado de este ukelele hará que tu audiencia mire dos veces. El patrón geométrico inusual crea un aspecto tridimensional. Si te gustan las ilusiones ópticas y el arte gráfico, este ukelele es para ti.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.